En fin gente, este verano me he visto un poco forzado a buscarme un trabajo y por esto mismo llevo sin escribir tanto tiempo. La entrada de a continuacion esta basada en hechos reales y lo peor es que hay gente que puede dar fe de ello...
Primer dia de trabajo:
Llegué a una oficina situada en un entresuelo y tras hacer una entrevista de trabajo conjunta con cuatro personas más el gerente comenzó a explicarnos que el trabajo consistía en ir a la casa de la peña como atencion al cliente para poder "normalizar" su factura (cuanta gente escucha esto siempre tiene la misma reaccion: "mi factura esta normal...." ¿Por que coño se entonces tu nombre y donde vives tio? ¿En serio nadie se para a pensarlo?). Paso la entrevista y todo muy bien, llego el primer dia y comienzan a explicarnos los conceptos una chica bajita que se va sin escribir en la pizarra, luego llega una pelirroja que empieza a repetir un concepto dentro de otro y mi atención se desvía al fondo de la sala donde hay un grupo de gente que estan puestos uno enfrente de otro y que comienzan y paran de hablar cuando oyen el sonido de una campana que hay colgada en la pared y cuyo letrero reza: "Titanic 1912".
Es imposible verlo y no pensar: ¿Una campana en medio de la oficina? ¿Que cojones quieren que venda? La chica pelirroja se va y viene un hombre rubio que comienza a explicarnos lo mismo, yo ya ni me molesto en fingir que le hago caso, un chico con el pelo muy corto se sube a una silla y repite mil veces: "Yo no he venido a venderle nada", una chica con coleta le calla diciendo: "mi marido no está en casa", los pelirrojos de la oficina se quejan que esos tipos de clientes-florero.
El rubio termina de darnos la charla, mi compañero y yo ni nos miramos, estamos flipando de ver que la gente hace cosas tan raras en una oficina...
Entonces llegó el jefe, dice que nos acerquemos y cuando estamos todos en círculo el jefe exclama: "Buenos días", todos gritan al unisono: "!BUENOS DIAS!" (¿de verdad me sale rentable trabajar en una oficina que me provoque depender de pastillas de psiquiatrico?).
El jefe me daba mal rollo al principio, no hacia mas que guiñarnos el ojo como si fuera casi tan necesario como respirar, menos mal que sólo hizo falta la visita de un equipo de Madrid para darme cuenta de que el tio a las mujeres no les guiña el ojo pero no por ello se libran de recibir (in)directas.
Nos montamos en coche y llegamos a la Alcayna, me toca acompañar a la chica bajita, al principio me hace las tipicas preguntas de no conocer a alguien, yo callo porque no tengo nada interesante que decirle, mas tarde ella se pensaria que no le caia bien, la cosa es que tras soportar a viejos sin camiseta, ladridos de perro, brasileños/alemanes, un calor de mil sesteros, una comida con el jefe, el rubio y el chico del pelo muy corto descubrimos que nos gusta una musica similar y termino el dia de buen rollo, tras esto conocí al resto y comencé a gritar y a acostumbrame a escuchar las campanas por la noche antes de volver a mi casa...
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