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jueves, 14 de marzo de 2013

La ficticia pero factible historia de Gregorio Gil

Un día despertó y se encontró el mundo vacío, rodeado de personas y sin embargo sólo.

Se dijo que había pasado ya mucho tiempo desde los años de la felicidad.
Que la felicidad en la vida era como el amor en el matrimonio o la cordura en el amor.

Que desaparecía...

Que todo venía con fecha de caducidad. Que no existe historia que importe más allá de los epitafios. Que si algo esboza la democracia y tan sólo puede garantizar la muerte es la igualdad.

La lluvia retumbaba violentamente contra la ventana, debería bajar a la calle a hacer su vida pero se negó, no iba a mojarse ni a jugarse un resfriado por las cuatro mierdas sin importancia que le esperaban más allá del portal.

Se tumbó en la cama intentando dormir, con la intención de que los sueños le curasen la melancolía. Pero no pudo dormir. "Quizás es así mejor, con mi suerte tan sólo encontraría pesadillas" dijo en voz alta pues nadie podía oirle en aquel apartamento solitario.

Las nubes se abrieron proyectando arco iris sobre los árboles tan poco naturales, árboles como lo son los de las calles de las ciudades.

Madrid se abría ante sus ojos. La capital de España, el refugio de intelectuales y artistas de todas partes, de banqueros, de mendigos, de locales de suburbio y grandes teatros, cementerios y catedrales.

"Que se pudra" dijo fijándose en su relfejo en el cristal sin saber muy bien a quien se dirigía, si a la ciudad o a él.

Tocaron en la puerta en la que se acumulaban las cartas del banco sin pagar. Es cierto que las voces hablaban pero el no las escuchaba, sabía perfectamente lo que querían.

Sin prisas se dirigió a la cocina donde había un poco de café frio en una cafetera quemada que derrochaba óxido en cada taza servida, se tomó la última taza, sin azúcar porque este estaba infestado de homigas. La policía había abierto la puerta gritando a voces:
 "Señor Gil su retraso en los pagos de la hipoteca nos obligan a desahuciarle"
Pero él ya había saltado por la ventana... 




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